México radiactivo. Más allá de la producción de energía mediante el átomo. Usos, gestión y retos del material radiactivo. Segunda parte.
---Bienvenidos sean a esta segunda y última entrega de la energía nuclear en México. En la primera publicación tuvimos por bien conocer de una forma somera el estado de la energía nuclear en nuestro país, así como los usos que tiene ésta. También, conocimos quién regula toda actividad nuclear en el país. Ahora, en esta entrega conoceremos los organismos relacionados con el rubro nuclear. Y daremos a conocer algunos percances que han sido registrados con el robo de fuentes radiactivas en territorio nacional. Así que sin más preámbulo, iniciemos.---
¿Cuáles son los organismos competentemente en el rubro nuclear en el territorio nacional?
En México existen organismos que velan por el desarrollo, gestión y correcto uso de materiales y residuos radiactivos, siempre teniendo por objetivo no perturbar el medio ambiente y la salud humana. Dichos organismos serán citados a continuación:
Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias. Tiene por misión regular la seguridad nuclear, radiológica, física y las salvaguardias del uso de la energía nuclear para proteger la salud de la población y el ambiente, así como atender los compromisos internacionales en el uso pacífico de la energía nuclear.
Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares. Su objetivo es realizar investigación y desarrollo tecnológico en el campo de la ciencia y tecnología nucleares, y en temas afines, así como promover los usos pacíficos de la energía nuclear y difundir los avances alcanzados para vincularlos en el desarrollo económico, social, científico y tecnológico de México.
Planta de Tratamiento de Desechos Radiactivos (PATRADER). Este organismo gestiona el 70% de los residuos radiactivos que tiene origen no energético (provenientes del área médica), el restante 30% es originado en aplicaciones industriales y de investigación. Anualmente en la PATRADER se reciben alrededor de 15m3 de residuos sólidos y 4.4m3 de líquidos. Según la naturaleza de los residuos es su tratamiento y posterior gestión; para el caso de los sólidos éstos son compactados y embalados en bidones de 200 litros; en el caso de los líquidos, éstos se evaporan o precipitan para posteriormente ser cementados en bidones. En el caso de residuos biológicos radiactivos son tratados para desactivarlos, compactarlos y embalarlos en bidones.
Los métodos empleados en la PATRADER para la estabilización y su estabilización son lo que a continuación se describen:
- Compactación: Este método consiste en la reducción del volumen de los desechos por medio de un sistema de compresión neumática y/o hidráulica.
- Decaimiento radiactivo: Se aprovecha el decaimiento natural que tienen los núcleos inestables hasta alcanzar una estabilidad energética, pudiendo emitir radiación de cualquier tipo o emisión de partículas durante este proceso.
- Precipitación: Se emplea el uso de sustancias químicas en la remoción del material radiactivo de los líquidos, pudiendo recuperarle de una manera sencilla para su posterior gestión como material sólido.
- Inmovilización: Se incorpora el residuo radiactivo dentro una matriz sólida con el objetivo de evitar la dispersión de radiación y partículas. Dependiendo del tipo de energía que emita el desecho se elige la inmovilización a aplicar, pudiendo ser concreto o plomo.
Centro de Almacenamiento de Desechos Radiactivos (CADER). Se trata de un centro de almacenamiento temporal operado por el ININ, el cual recibe los desechos radiactivos de bajo y medio nivel generados en actividades no energéticas con el fin de su vigilancia y estricto control. Posterior del paso de los residuos radiactivos por la PATRADER, los bidones son transportados al CADER, en condiciones de seguridad física y radiológica adecuada y en vehículos debidamente acreditados por la CNSNS.
La radiación emitida por los desechos radiactivos almacenados en el CADER es contenida por los bidones y las instalaciones mismas, no obstante, para comprobar se mantengan en niveles normales, el ININ efectúa de forma regular estudios de vigilancia radiológica ambiental donde se recolectan muestras de aire, agua superficial y de pozos, muestra de suelo del predio (CADER) y zonas aledañas y muestras de vegetación, para sus posterior análisis. Esta serie de seguimientos son realizados mediante los lineamientos estipulados por la Norma Oficial Mexicana NOM-035-NUCL-2013, así como el Reglamento de Seguridad Radiológica, demostrando que el CADER cumple con los marcos normativos de seguridad pertinentes salvaguardando la salud y el equilibrio ecológico.
Incidentes relacionados con materiales radiactivo en México.
El hurto de material radiactivo es mayormente efectuado de forma “involuntaria”, ya que quienes roban estas fuentes carecen de conocimiento de lo que se están apoderando ilícitamente. En territorio nacional se ha vuelto común la desaparición de fuentes radiactivas como el 137Cs, 60Co y 192Ir, empleadas tanto en la industria como en el sector de la medicina. A partir del hurto de los equipos de transporte, donde una vez que se identifica la denominación de la fuente, ésta es abandonada teniendo consecuencias peligrosas hacia los seres vivos si hay exposición directa.
Esta clase de percances responde a diferentes factores que influyen desde la poca capacitación que tiene los operadores de unidades de transporte que infringiendo el reglamento realizando paradas no programadas y autorizadas en vías públicas, así también que la unidad no cuente con la debida señalización de transporte de material radiactivo o en el peor de los casos no la portan, para evitar que sean detenidos en vías federales.
Figura 2. Gráfico demostrativo que hace referencia al material radiactivo robado en México durante el periodo 1979-2016. |
En México se han registrado algunos percances de importancia con fuentes radiactivas. En 1983, en Ciudad Juárez, una unidad de 60Co se encontraba almacenada, debido a que su importación fue ilegal, fue robada por un empleado que carecía de conocimiento para venderla como chatarra, donde perforó el contenedor y fue vendido por partes. Los metales adquiridos fueron empleados en la fabricación de objetos ornamentales y como refuerzo en la construcción, provocando que el isótopo se diseminará en la población. Los resultados de este percance arrojaron alrededor de 814 edificaciones con altos niveles de contaminación, donde cerca de 4000 personas quedaron expuestas a la radiación.
Uno de los casos más recientes se dio a finales del 2013, donde después de transportar una fuente de 60Co por más de 2000 kilómetros proveniente de un hospital de Tijuana, la cual tenía como destino el depósito de desechos radiactivos del municipio de Maquixco, Estado de México, fue robada en las cercanías del depósito desmantelando la unidad y abandonando la fuente radiactiva en las inmediaciones, formalizando su recuperación más tarde.
Figura 3. Detalle de los residuos radiactivos robados en México durante el periodo 1979-2016. |
Según lineamientos de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias, todas las fuentes radiactivas se encuentran rotuladas con claras indicaciones de su alta peligrosidad, pero es un hecho que aún en la actualidad muchas personas desconocen el significado de los símbolos de radiactividad. Además hay que enfatizar que México no cuenta con un reglamento específico en lo referente a materiales radiactivos, ya que lo más cercano a ello es el reglamento establecido por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). La Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias ha trabajado en este rubro, pero hasta el momento sólo se cuenta con un reglamento general de seguridad radiológica, el cual no ha sido actualizado desde se creación, en 1988.
Reflexión.
A lo largo de esta breve descripción de la situación nuclear que se presenta en el país, hemos sido capaces de identificar que la incursión del átomo en diferentes áreas ha permitido un avance en las mismas. Quizá el ejemplo más tangible sea el ámbito de la salud, que a pesar de estar ahí en tratamientos o métodos de diagnóstico, ya que son éstos los que han permitido que la medicina en México no quede rezagada, ofreciendo una oportunidad en la mejora de la calidad de vida. Asimismo, queda a debate comprender el porqué el proyecto Laguna Verde no ha tenido el alcance que el proyecto original contemplaba y que es lo que se efectuará en un futuro con él. Posibilidades existen, desde que exista una ampliación, hasta que se cancele la planta actual implicando los costos asociados a su cierre y el tratamiento de la misma.
Pero ante todo esto ¿Qué es lo que detectamos como falla en el sistema? Sin duda alguna existe una falta de atención en la procuración de la seguridad nuclear y esto, lamentablemente, queda en evidencia con los numerosos registros de hurtos que se han llevado en territorio nacional, situación que no debería acontecer debido a la naturaleza peligrosa del material. Y aún queda en puerta lo sensible que es que en México no se cuente con un reglamento en materia nuclear y, más aún, cuando se han registrado percances que advierten su pronta creación.
Tomemos en cuenta que el desarrollo tecnológico no sólo es en el beneficio tangible que provee, sino que también en lo que está detrás de él, con base en ello, el tener acceso a tecnología nuclear implica que debemos actuar bajo lineamientos propios de seguridad que se encuentren actualizados promoviendo precisamente la seguridad del operario y del usuario.
Reflexión.
A lo largo de esta breve descripción de la situación nuclear que se presenta en el país, hemos sido capaces de identificar que la incursión del átomo en diferentes áreas ha permitido un avance en las mismas. Quizá el ejemplo más tangible sea el ámbito de la salud, que a pesar de estar ahí en tratamientos o métodos de diagnóstico, ya que son éstos los que han permitido que la medicina en México no quede rezagada, ofreciendo una oportunidad en la mejora de la calidad de vida. Asimismo, queda a debate comprender el porqué el proyecto Laguna Verde no ha tenido el alcance que el proyecto original contemplaba y que es lo que se efectuará en un futuro con él. Posibilidades existen, desde que exista una ampliación, hasta que se cancele la planta actual implicando los costos asociados a su cierre y el tratamiento de la misma.
Pero ante todo esto ¿Qué es lo que detectamos como falla en el sistema? Sin duda alguna existe una falta de atención en la procuración de la seguridad nuclear y esto, lamentablemente, queda en evidencia con los numerosos registros de hurtos que se han llevado en territorio nacional, situación que no debería acontecer debido a la naturaleza peligrosa del material. Y aún queda en puerta lo sensible que es que en México no se cuente con un reglamento en materia nuclear y, más aún, cuando se han registrado percances que advierten su pronta creación.
Tomemos en cuenta que el desarrollo tecnológico no sólo es en el beneficio tangible que provee, sino que también en lo que está detrás de él, con base en ello, el tener acceso a tecnología nuclear implica que debemos actuar bajo lineamientos propios de seguridad que se encuentren actualizados promoviendo precisamente la seguridad del operario y del usuario.
Bibliografía y Referencias.
*Hugo Valencia Juliao. Perspectivas de la Energía Nuclear en México. Agencia Informativa CONACYT, 2017
*Sociedad Mexicana de Medicina Nuclear A.C., Federación Mexicana de Medicina Nuclear e Imagen Molecular A.C., Consejo Mexicano de Médicos Nucleares A.C., Colegio de Medicina Nuclear de México A.C. 50 Años de Medicina Nuclear en México. Revista N° 37, Mayo-Junio 2015
*Fernand Lot. Los Isótopos Radiactivos al Servicio del Hombre. UNESCO
*http://www.inin.gob.mx/Transparencia/seguridad_radiologica.cfm
*http://www.vanguardia.com.mx/articulo/y-por-que-desaparecen-las-fuentes-radiactivas-en-mexico
*http://www.vanguardia.com.mx/articulo/hay-mas-de-20-fuentes-nucleares-robadas-o-perdidas-en-mexico